📢 Hay que ser INÚTIL
Te hablo sobre ser un inútil, sobre Nuccio Ordine, y sobre mí, como siempre.
Desde pequeño, uno de los insultos que más me han dolido ha sido el de inútil. Me parece tan cruel, tan injusto, tan hiperbólico acusar a alguien de ser un inútil, de despojarle de toda función, que siempre me he rebelado contra ese insulto. Cada vez que me llamaban inútil, respondía con un firme “no soy inútil”.
Esta dinámica de revelarme contra la impuesta etiqueta de inútil se trasladó también al ámbito académico. Estando en el instituto, los que decidimos estudiar humanidades a menudo teníamos que enfrentarnos a ese tontería de que lo que estudiamos no sirve para nada. Y nosotros, pobrecitos humanistas desvalidos, tratábamos de explicar las muchísimas utilidades que tienen las artes y las humanidades, casi sin sospechar que el valor de algunas cosas no reside en sus utilidades.
No es raro que se acuse a las artes y las humanidades de inútiles. Leer, pintar, escribir, escuchar música… no son acciones ligadas a la lógica de la productividad per se. Uno puede escribir un poema y no enseñárselo nunca a nadie, o hacer un dibujo en una servilleta y quemarlo después. Las artes son potencialmente inútiles, y no está mal que lo sea.
Nuccio Ordine, uno de los mayores pensadores del siglo XXI, escribió La utilidad de lo inútil (Editorial Acantilado, 20131) para reflexionar lo que se desliga de la lógica capitalista de producto-consumo. Explica:
En los pliegues de las actividades consideradas superfluas, en efecto, podemos percibir los estímulos para pensar un mundo mejor, para cultivar la utopía de poder disminuir, si no eliminar, las injusticias generalizadas y las dolorosas desigualdades que pesan (o deberían pesar) como una losa sobre nuestras conciencias. Sobre todo en los momentos de crisis económica, cuando las tentaciones del utilitarismo y del más siniestro egoísmo parecen ser la única estrella y la única ancla de salvación, es necesario entender que las actividades que no sirven para nada podrían ayudarnos a escapar de la prisión, a salvarnos de la asfixia, a transformar una vida plana, una no- vida, en una vida fluida y dinámica, una vida orientada por la curiositas respecto al espíritu y las cosas humanas.
Para Ordine, en estas actividades inútiles está la clave para un mundo mejor. A lo mejor piensas que es una exageración, pero creo que existe algo revolucionario en sentarse a leer un libro bajo un árbol porque sí, en hacer un dibujo y quemarlo después. En no hacer nada, en ser un inútil.
Este mes de agosto estoy tratando de dedicarme a ser un inútil. Leer libros no directamente relacionados con mis estudios, echar horas en un juego estúpido2, o simplemente flotar en el mar, pensar en nada. No soy tan iluso como para pensar que estoy cambiando el mundo. Pero creo que este esfuerzo por ser inútil va a cambiar la manera en la que me enfrentaré al trabajo (y al descanso) en septiembre, cuando el curso se me abalance encima como un tsunami.
Vengo de un año académico intenso, de ocuparme todas las horas del día con algo que me reportase beneficio económico, o tuviera potencial de hacerlo (como escribir novelas sobre perros alien). Paradójicamente, no creo que estuviera trabajando bien.
Este curso voy a tratar de ser eficientemente inútil. Poner más énfasis en el descanso que en la producción. A ver cómo me va. Os puedo adelantar que voy a ganar menos dinero. Pero creo que lo voy a ganar mejor, voy a estar más a gusto, y tal vez, a lo mejor, pueda llegar a hacer algo profundamente transformador.
—Eduarda, hija, lo pillamos, quieres pasarte un año tranquila y hacer más el vago, ¿era necesario todo ese textazo para concluir con eso?
Seguramente no. Pero ahí es donde está la gracia.
🔮 Las cosas mágicas
Si os interesa la figura de Nuccio Ordine, esta entrevista de 2013 sigue siendo bastante relevante.
El instagram del artista Gianluca Lattuada. Y este reportaje que le han hecho. (Es bastante guapo, además, lo siento por ser superficial, pero es que LO ES).
El Stardew Valley. Es un juegazo multiplataforma, simulador de granja, infinito, cuquísimo, hiper adictivo. Os lo recomiendo con el corazón en la mano. Y si no os gustan los videojuegos, la historia de Eric Barone (que creó el juego en su totalidad él solito) es bastante interesante.
Coquetas y bravas. El podcast de Marina Grandoso y Sara Riveiro. Irreverente y divertido. No creo que sea para todos los gustos, pero si quieres algo simpático y relajado para escuchar, dale una chance.
La semana pasada, en mi delirio COVID, empecé a ver Paper Girls, la serie basada en el cómic de Brian K. Vaughan. Misterio, viajes en el tiempo y unos personajes de los que te enamoras desde el episodio uno. Del cómic solo he leído la primera entrega, pero también está muy guay.
Esta canción, que escuché ayer de purita casualidad. “Te voy a lavar la boca con jabón si te vuelves a meter con La Oreja de Van Gogh”. Es una frase que podría haber dicho yo.
💻 Los tuits
Te enseño los tuits que me han hecho JAJA esta semana.
Ojalá te hagan JAJA a ti también.
👋 Adiós, amiga
3 últimas cosas:
Me he comprado un teclado nuevo y todavía no lo controlo bien, si hay alguna errata, ¿me perdonarás?
Mañana me voy a pasar el día al río, tengo muchas ganas de experimentar eso que llaman “el frío”.
Estoy leyendo CERO, de Kathe Koja. Ya os hablaré bien de este libro, pero menudo viaje sobrenatural y enfermizo está siendo.
(La última, en serio): suscríbete si no lo estás, comparte este boletín con tu amiga *inserte nombre* y bebe mucha agua.
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El Stardew Valley, te cuento más abajo.
Pues me la paso atormentado porque 98% de mi memoria está ocupada con lo que parece ser conocimiento inútil, y desde chiquito además, pero bueh, sí, regocijémonos en nuestra inutilidad porque es inútil intentar cambiar y porque lo de ser útil desemboca, con demasiada frecuencia, en encontrarse en un cubículo en un mar de cubículos haciéndole chistes a gente que no entiende y por un dinerillo que tampoco justifica el sacrificio, ¿no? ¿ NO? (Gracias y saludos)