Producir la compañía
Sobre la soledad, un café con galletas, un señor que crea bestias y sobre mí. La de hoy es cortita, ya lo verás.
—Oye, ¿quieres una galleta y un café gratis? —oí a mi espalda antes de entrar a la biblioteca.
Al girarme, vi a un grupo de muchachos con pinta de estudiantes detrás de una mesa. Termos gigantes, platos llenos de galletas. Eran unos seis, todos sonreían. Parecían simpáticos.
La propuesta me pareció extraña, pero yo intento no decir que no a comida gratis, así que acepté. Me sirvieron un café y me dieron dos galletas todavía sonriendo, mientras me preguntaba qué me querrían vender.
—¿Cómo liberas tú el estrés?
La pregunta me pilló por sorpresa. Esperaba que quisieran que me registrara en alguna manifestación, o unirme a alguna clase de asociación estudiantil, pero no hablar sobre mis hábitos saludables.
Al parecer, para eso estaban allí, para eso ofrecían café y galletas. Para hablar con personas que no tienen gente con la que hablar. Yo hablé muy felizmente sobre cómo lidio con el estrés (“hago deporte, cocino, hablo con una amiga por teléfono”), y pronto me encontré conversando alegremente con ellos sobre sus vidas, de dónde venían, qué estudiaban. Me contaron que se sentaban a hablar con quien quisiera tomar algo, solo por dar conversación a quien lo necesitara. En seguida me retiré (tenía trabajo que hacer), pero me alegraron el día.
Me pasé el resto del día pensando en ellos, en cuántas personas habrán encontrado algo de luz en ese café con galletas y esa charla inocua. Hace poco leí que 1 de cada 4 estudiantes universitarios en el Reino Unido se sienten solos1. Pensé en mis estudiantes, a los que veo francamente desconectados entre sí, si se sienten solos, si habrán ellos aceptado ese café con galletas, si lo habrán disfrutado.
Que la soledad es mala para la salud es un hecho ampliamente contrastado científicamente. Algunos expertos lo relacionan con poca calidad del sueño y un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares2, además del lógico impacto en la salud mental, causando depresión, ansiedad e ideas suicidas3. Las consecuencias están claras. ¿Las causas? No tanto — una sociedad irónicamente desconectada, sobreexplotación, aislamiento, polarización. ¿Las soluciones? Todavía menos claras. Estar ahí para ofrecer un café, galletas y una charla puede ayudar, pero no sirve de nada si no hay nadie dispuesto a recibirla.
“Me siento solo” son tres palabras difícil incluso de pronunciarse a sí mismo. Ponerles remedio en una sociedad cada vez más desconectada, cada vez más cansada, cada vez más en silencio, puede ser el reto de una vida. De poco sirven los manuales de coaching baratos para hacer amigos cuando hay sistemas ulteriores que nos empujan a sentirnos solos. 8 horas de trabajo al día, 2 horas de trayecto, 8 horas para dormir. Los fines de semana, hacer la compra, badge cooking, limpiar. Todo mientras escuchamos un podcast, algo que nos haga compañía. Hacer compañía, qué sintagma tan curioso. ¿Se puede producir la compañía?
Tal vez ahí esté la solución, en la producción —y venta— de compañía: unas pastillas que modifiquen nuestra química cerebral; una inteligencia artificial hiperempática que escuche nuestros problemas; algo por el estilo. Ya llegará. Tiempo al tiempo.
Mientras tanto, tenemos el café y las galletas, una charla amable. Ojalá podamos aceptarlas, y sobre todo, haya alguien que nos la ofrezca.
📋 Las movidas solitarias
The Morning Show, en Apple TV. Un presentador de televisión es acusado de abuso sexual, la televisión americana se vuelve loca, pasan cosas. Con Jennifer Aniston y Reese Witherspoon. El primer episodio me costó, pero luego me gustó mucho. Recomiendo.
Estoy sorteando dos ejemplares de mi novela PIEL DE SAPO en Twitter, por si te interesa participar.
Esta semana he hablado sobre mi tesis en Twitter, por si te apetece leer. Géneros fantásticos en España desde una perspectiva de género. Ahí estamos.
Visitar El Museo Nacional del Prado por Internet. What a time to be alive.
La impresionante obra de Theo Jansen, que crea estructuras óseas propulsadas por el aire. Su trabajo es una auténtica fantasía.
Amiga, tengo el mejor recurso del mundo, atenta: la Teatroteca. Obras de teatro en español desde tu sofá. Yo este fin de semana pienso ver Dentro de la tierra, de Paco Bezerra.
La canción que no dejo de escuchar últimamente:
🦴 Bestias imposibles
Qué maravilla ha sido descubrir el trabajo de Theo Jansen, artista holandés. Crea estructuras kinéticas con un plástico que parece hueso. Se mueven con el viento y se llaman strandbeests.
Ver a estas criaturas paseando por la playa es de lo más impresionante que he visto en mi vida. No te lo pierdas.
👋 ¡Adiós, amiga!
Hoy no me puedo quedar mucho rato, me disculparás. Tengo que ir al gimnasio para cuidar de mi estúpida salud mental.
No sé si te podré escribir la semana que viene, porque quiero escribir algo para el Visiones 2024. Este es el link de la convocatoria, por si te quieres apuntar. ¿Escribimos juntas?
Nos vemos en Internet, querida amiga.
Pero antes, las tres cosas:
Un cuenquecito en la encimera para tirar pequeños residuos (pieles de patata, cáscaras de huevo, chicles), es mi lifehack personal para no tener que ir a la basura cada vez que quiero tirar algo. Pruébalo, te va a cambiar la vida.
Seguro que te lo he dicho antes, pero te lo repito: si no te está gustando un libro, abandónalo sin piedad. Los libros son infinitos, el tiempo no.
Ya es temporada de recordar que te pongas crema para salir a la calle. Protegerse la piel es bueno.
Mira nada más… tú escribiendo de esto y apenas anoche se me apareció este video: https://youtu.be/bv3xH-ysSgI?si=eW-PVTr_-4rBxGHI
La soledad…, otra oportunidad de negocio para el mundo capitalista. Un tema de muchas aristas.