🌋 Perseguir volcanes
Sobre un documental de Werner Herzog, sobre una pareja de vulcanólogos, sobre mí.
Katya y Maurice Krafft fallecieron el 3 de junio de 1991. Vivieron toda su vida persiguiendo volcanes activos, y fue precisamente en una erupción volcánica donde perdieron la vida.
El documental de Werner Herzog The fire within (2022) trata sobre ellos, y está compuesto en su mayoría por imágenes que grabaron los propios Katya y Maurice. Su legado audiovisual era tan extenso que ha dado para otros dos documentales: Into the Inferno (2016), también de Herzog, y Fire of Love (2022) de Sara Dosa.
The fire within es una obra corta, de una hora y pico, pero es un trabajo casi operístico. Herzog nos relata, con su voz cascada y alemana, las vidas de Katya y Maurice: cómo se conocieron, cómo empezaron a visitar volcanes activos, primero como científicos, luego como documentalistas. Esta es una de las claves del documental: cómo poco a poco (o tal vez de repente) las imágenes de Katya y Maurice empiezan a tener una intención estética, cómo se alejan del frío de la ciencia y consiguen capturar la belleza destructora de un volcán en erupción. Cómo se convirtieron en artistas.
Las imágenes son absolutamente arrebatadoras, hipnóticas. No te miento si te digo que no he visto nada igual. Saber que Katya y Maurice arriesgaban su vida para grabarlas añade valor a la imagen, las hace incluso más alucinantes. Uno no puede evitar preguntarse cómo demonios grabaron los ríos de lava, el chapoteo de la piedra hirviendo. Cómo consiguieron acercarse tanto, si no tuvieron miedo.
Las últimas horas de Katya y Maurice también están grabadas, como todos los viajes que hacían. Habían viajado a Japón para observar y grabar la erupción del Monte Unzen, pero parece que la erupción se estaba volviendo aburrida, y las imágenes que habían obtenido no compensaban el viaje. Cuando el volcán terminó de erupcionar, el flujo piroclástico que emitió acabó por engullirles.
Solo horas antes de su muerte, alguien le pregunta a Maurice si tiene miedo del volcán, y él responde:
Nunca tengo miedo, porque he visto tantas erupciones en 23 años que aunque mañana muriera, no me importaría.
La predicción de Maurice casi resulta turbadora, pero supongo que cuando te ganas la vida grabando erupciones volcánicas sabes muy bien que cualquier día es el último.
La historia de Maurice y Katya Krafft impresiona por lo estrambótico: una pareja de científicos obsesionados con los volcanes viven persiguiendo su ira catastrófica. Impresiona también lo mucho que llegas a empatizar con ellos. En las imágenes que graban se respira tanta pasión y tanto amor, que resulta difícil no comprenderles: cómo no te vas a pasar la vida persiguiendo volcanes, cómo no vas arriesgarla por grabar su fuego.
Sé que tal vez me estoy repitiendo, pero así me vienen las cosas en la cabeza. Te contaba la semana pasada que vivir persiguiendo una pasión es peligroso. Esta semana, reconozco que tal vez no haya otra manera de vivir.
De hecho incluso agradezco que haya gente entregada a sus pasiones. Gracias a la entrega suicida de los Kraftt, no solo tenemos unas imágenes de una belleza sin igual, también hicieron mucho trabajo para alertar sobre los peligros de las erupciones volcánicas, sobre la importancia de monitorear la actividad volcánica para salvar poblaciones locales. ¿Cuántas vidas llegaron a salvar los Krafft, gracias a la belleza de sus imágenes, gracias a su pasión suicida?
A lo mejor hay que entregarse a las pasiones, sin remedio. No por gusto propio, sino por obligación humana.
📋 Movidas vulcanólogas
Estoy leyendo Los que sueñan, de Elio Quiróga. Premio Minotauro 2015. Por cosas de tesis. Os voy contando. Por ahora, sin más.
El podcast Amiga date cuenta, particularmente el último episodio sobre feminismo disociativo. Hablan con la escritora Nuria Gómez Gabriel sobre disociación y feminismos. Me gustó mucho.
Este instagram sobre casas en Londres, si puedes aguantar el porno inmobiliario.
Esta semana he visto The Wife (2017), película en la que Glenn Close protagoniza a la esposa de un afamado novelista que acaba de ganar el Nobel. Me gustó mucho cómo juega con tus sesgos machistas. Glenn Close, estupenda.
Esta canción, un clásico. He estado escuchando canciones de la Movida Madrileña, no me culpéis por tener buen gusto.
🐉 Salir del camino
Cuando la sin par Clara Díes me propuso participar en esta antología sobre folklore queer, dije que sí sin pensármelo. El crowdfunding para financiar el proyecto salió la noche del viernes, y para cuando lees esto, ya está financiado. Supongo que había hambre de cuentos de hadas maricas, ¿no?
Pero todavía puedes seguir donando si estáis interesados en la antología, así que os invito a echarle un ojo, o dos. Clara ha montado un proyecto chulísimo y creo que os gustará mucho.
💭 El pensamiento
👋 ¡Adiós, amiga!
Tengo muchas cosas que contarte, pero no quiero aburrirte con mi insulsa vida. La semana que viene viajo a Londres unos días y la siguiente, viene mi madre a verme a Aberystwyth. Viene para celebrar mi cumpleaños, el 14 de marzo.
Ahora mismo, me estoy tomando una tarta galesa mientras tomo café y te escribo. Esta mañana ha salido el sol, y he ido a dar un paseo por el mar. Soy afortunado. Todo está bien :)
Tres cosas, las últimas:
Un pensamiento para por las mañanas: ser justo con uno mismo.
Un pensamiento para por la noche: no puedo solucionar nada cuando es de noche.
Un acertijo: ¿qué tiene un ojo, pero no puede ver? (Te doy la respuesta la semana que viene, déjame la tuya en los comentarios, si la sabes)
Una cerradura 💚
El culo? 😂😂